





Diseñada para la vida real
¿Tienes una mano ocupada y prisa? No pasa nada. Esta silla se pliega en un solo gesto, con una mano, en apenas un segundo. Ideal para cuando sales del metro, subes al coche o simplemente necesitas guardarla sin complicaciones. ¡Pliiic y lista!
¿Vas a volar con peques? No te preocupes. La Butterfly 2 está aprobada por la IATA, lo que significa que puedes llevarla como equipaje de mano en la mayoría de aerolíneas. Evita tener que facturarla o esperar en la puerta del avión. Más fácil, imposible.
Cuando no la estás usando, puedes colgarla del hombro gracias a su correa integrada. Como si fuera un bolso grande, pero mucho más útil. Ligera, manejable y sin tener que cargarla con las dos manos.
Que no te engañe su tamaño compacto: la Bugaboo Butterfly 2 va como un cochecito grande. Gracias a sus ruedas más grandes y su sistema de suspensión completa, suaviza los baches de la ciudad, las aceras irregulares o los paseos adoquinados. El bebé va cómodo y tú también.
El sol, fuera. La capota de esta silla es grande, extensible y viene con protección solar UPF 50+, ideal para cuidar la piel de tu peque en los días más soleados. Además, incluye una ventanita para que puedas verlo en todo momento mientras paseáis.
Bugaboo se lo ha currado: esta silla está hecha con aluminio reciclado y plásticos de base biológica. Porque ser padres responsables también incluye cuidar del planeta que le dejamos a nuestros hijos. Y sí, sin renunciar al diseño ni a la calidad.
¿Llevas mil cosas encima? La cestilla inferior aguanta hasta 8 kg, perfecta para guardar la bolsa del bebé, tus compras o juguetes. Y si necesitas algo a mano, también tienes un bolsillo extra integrado en la silla. Espacio no te va a faltar.