
Todo lo que necesitas para la Vuelta al Cole 2025

En casa, poco a poco las chanclas de la playa y los manguitos de la piscina van dejando paso a zapatillas con velcro y mochilas nuevas con divertidos estampados. El olor a protector solar se mezcla ya con el aroma de libros forrados y cuadernos nuevos. ¡La vuelta al cole 2025 está a la vuelta de la esquina!
La vuelta al cole viene marcada por las ganas de reencontrarse con los amigos (o de hacerlos por primera vez) y la ilusión de estrenar todo el material: mochila, estuche, lápices de colores... ¡Incluso a los padres nos entra algo de nostalgia al recordar nuestros propios primeros días de clase!
Si eres mamá primeriza en estas lides, es normal que sientas tantos nervios como ilusiones. La primera vez que tu peque va al cole surgen mil dudas: ¿Qué tengo que preparar? ¿Estará todo listo? ¡Tranquila! Hemos preparado esta guía con todo lo que necesitas para la vuelta al cole 2025, con consejos prácticos y una lista de imprescindibles, para que tú y tu peque viváis este estreno escolar con entusiasmo y confianza.
Consejos para mamás primerizas ante la vuelta al cole 2025
Preparar la vuelta al cole por primera vez puede parecer abrumador, pero con un poco de organización y estos consejos, será pan comido:
- Adelanta las rutinas: Un par de semanas antes, empieza a ajustar los horarios de sueño y comidas de tu hijo al ritmo escolar. Esto hará que el cambio no sea tan brusco y le ayude a adaptarse mejor desde el primer día.
- Habla sobre el cole de forma positiva: Cuenta a tu peque lo divertido que será conocer nuevos amigos, aprender cosas nuevas y jugar en el recreo. Transmitir entusiasmo y confianza es clave para que él o ella también se sienta emocionado.
- Involúcralo en los preparativos: Permite que tu hijo participe eligiendo su mochila, su estuche o incluso algún objeto especial que quiera llevar. Escoger accesorios con sus personajes o colores favoritos le hará mucha ilusión y lo motivará en esos primeros días.
- Etiqueta sus pertenencias: Es recomendable poner su nombre en mochilas, estuches, cajas de almuerzo, botellas y ropa. De este modo evitarás pérdidas o confusiones con otros niños.
- Elige ropa cómoda: El primer día (y en general cada jornada), viste a tu peque con prendas fáciles de quitar y poner. Mejor pantalones con cintura elástica que botones difíciles, y zapatos con velcro en lugar de cordones. Así podrá ir al baño o cambiarse sin complicaciones, y estará cómodo para jugar.
- Ten listo un kit básico en la mochila: Incluye una muda de ropa de recambio (por si hay algún accidente o mancha inesperada), un paquete pequeño de toallitas húmedas y, si el centro lo permite, su peluche o chupete favorito para darle seguridad las primeras veces. Son pequeños detalles que pueden ayudar mucho en la adaptación.
Seguir estos consejos te ayudará a encarar la vuelta al cole con más tranquilidad. Ahora sí, veamos qué objetos concretos necesitarás preparar.
¿Qué necesita tu hijo para la vuelta al cole 2025?
Cada escuela proporciona su propia lista de materiales, pero hay artículos básicos que casi todos los peques usarán en su día a día escolar. En especial, para un niño pequeño que va por primera vez al cole, estos son los imprescindibles que debes tener listos:
- Mochila escolar: Su primera mochila para llevar la merienda, una muda y sus cositas personales.

- Estuche infantil: Un estuche para guardar lápices de colores, ceras, rotuladores y otros útiles de dibujo o escritura.

- Caja de almuerzo (fiambrera): Un contenedor para su almuerzo o merienda, ideal para transportar su comida de forma segura y sin derrames (acompañado de una botella de agua reutilizable bien cerrada).

A continuación, detallamos por qué son importantes estos artículos y qué debes tener en cuenta al escoger cada uno. ¡Toma nota!
Mochila: su compañera de aventuras escolar
La mochila es quizás el símbolo por excelencia de la vuelta al cole. Para tu peque, estrenar su primera mochila es todo un acontecimiento: le hará sentirse "mayor" e independiente. Pero además de bonita, debe ser cómoda y adaptada a sus necesidades.
Una buena mochila infantil debe tener el tamaño adecuado a la estatura de tu hijo y ser ligera. Procura que no sea demasiado grande ni pesada, ya que eso podría dificultar que tu peque camine con ella cómodamente. Lo ideal es que quede bien ajustada a su espalda, con las asas regulables a la altura correcta. Recuerda que, según los pediatras, el peso total de la mochila (con todo su contenido) nunca debería exceder el 10-15% del peso corporal del niño. Por suerte, en las etapas infantiles no suelen llevar muchos libros, ¡pero es un dato a tener en cuenta para el futuro!
Otra característica importante es que tenga tirantes anchos y acolchados, que repartan bien el peso sobre los hombros y no se claven. Algunas mochilas pequeñas también incluyen un cierre de clip a la altura del pecho para mayor sujeción, algo muy útil para que no se les resbale de los hombros mientras corretean. Fíjate también en que la espalda de la mochila esté ligeramente acolchada; eso la hace más confortable y protege de posibles bordes de objetos duros desde el interior.
Material y resistencia: Los niños pequeños pueden ser un torbellino, así que la mochila debe ser resistente. Opta por materiales de buena calidad, costuras fuertes y preferiblemente un tejido impermeable o repelente al agua. Así, si se derrama el bote de agua o les pilla la lluvia al salir, el contenido de la mochila estará a salvo. Una mochila de tela fácil de limpiar es también una gran ventaja (muchas se pueden meter en la lavadora en programa suave, o al menos limpiar con un paño húmedo).
Diseño y funcionalidad: Deja que tu hijo elija un diseño que le encante, ya sea de su color favorito, con dibujos divertidos o de algún personaje. Esto le dará más ganas de llevarla cada día. Incluso puedes personalizarla con su nombre bordado o con un llavero identificativo – así será única y evitarás confusiones con las de otros niños. En cuanto a funcionalidad, con los peques suele bastar con una mochila de un solo compartimento principal amplio donde quepa todo sin complicaciones. Algunos modelos traen además bolsillos laterales para la botella de agua o un bolsillo frontal pequeño para objetos de fácil acceso (como pañuelos, mascarilla si aún se usa, etc.). Utiliza estos compartimentos para organizar mejor sus cosas y que todo tenga su sitio.
Por último, verifica que la mochila no tenga piezas pequeñas que se puedan soltar fácilmente (por seguridad) y que las cremalleras se abren y cierran con facilidad. Los niños de 3-4 años están aprendiendo a ser autónomos; una cremallera atascada puede frustrarles, mientras que unas cintas fáciles de abrochar les animarán a hacerlo solos.
Estuche: todos sus colores bien guardados
El siguiente básico es el estuche escolar. Aunque en preescolar muchos materiales (ceras, lápices gorditos, pegamento de barra, etc.) suelen quedarse en clase compartidos, sigue siendo útil que tu hijo tenga un pequeño estuche propio. Les sirve para guardar esos tesoros con los que colorean y garabatean, y también para ir adquiriendo hábitos de organización (saber guardar cada lápiz en su sitio tras usarlo).
A la hora de elegir un estuche infantil, busca ante todo que sea práctico y manejable para tu peque. Para los más chiquitos, suele ser suficiente con un estuche sencillo de una sola cremallera, tipo bolsa, donde quepan algunos colores básicos, un lápiz y poco más. Este formato es ligero y fácil de abrir, ideal para manitas pequeñas. También existen estuches con varios compartimentos o niveles (los llamados plumiers de toda la vida) que traen gomas para sujetar lápices y rotuladores por separado. Estos últimos mantienen todo muy ordenado, pero pueden resultar más voluminosos. Si tu hijo está en infantil, un modelo compacto y suave puede ser mejor elección que uno rígido y grande.

Contenido básico: ¿Qué debe haber en el estuche de un niño que comienza el cole? Normalmente con 4 o 5 lápices de colores, un lápiz de grafito, una goma de borrar y un sacapuntas pequeño es suficiente para empezar. Puedes añadir también unas ceras o rotuladores lavables si lo ha pedido su profesora. No conviene llenarlo en exceso: demasiados útiles podrían abrumarle o hacer que pierda cosas. Conforme crezca y avance de curso, irá necesitando más material (tijeras infantiles, regla, más colores), pero al inicio menos es más.
Diseños divertidos: Al igual que la mochila, el estuche puede ser un elemento de motivación. Los hay con todo tipo de estampados: animales, coches, flores, superhéroes, princesas... Deja que escoja uno que le emocione. Cada vez que lo abra para dibujar, tendrá una razón más para sonreír. Incluso podrías combinar el diseño del estuche con el de la mochila o la lonchera, ¡a muchos peques les encanta llevar el juego completo a conjunto!
Calidad y detalles: Verifica que las cremalleras del estuche sean resistentes (los niños a veces las tratan con poca delicadeza) y que el material interior sea fácil de limpiar, por si se marca con lápices o se derrama accidentalmente un poco de pintura. Algunos estuches vienen con tiradores de goma en la cremallera para que a los peques les sea más fácil abrirlos sin ayuda; son detalles pensados para ellos que vienen muy bien. Y, como con todo, ponle el nombre en un lugar discreto (por ejemplo en el interior o en una etiqueta), así si se extravía será más sencillo recuperarlo.
Caja de almuerzo: hora de la merienda sin accidentes
Para muchos niños, el momento del recreo o la hora de la merienda es su favorito del día. Y es que después de jugar necesitan reponer energías. Una caja de almuerzo o fiambrera infantil te permitirá enviarle su snack de media mañana o almuerzo de forma higiénica y cómoda. Este elemento se ha vuelto indispensable en la vuelta al cole, ya que evita envoltorios desechables y mantiene la comida en buen estado hasta la hora de comer.
Al escoger la fiambrera de tu peque, ten en cuenta lo siguiente:

Facilidad de uso: Es esencial que la caja de almuerzo sea fácil de abrir y cerrar, para que tu hijo pueda manipularla por sí mismo sin ayuda. Los cierres tipo clip o pestañas grandes suelen ser ideales para manos pequeñas (mejor que una tapa de rosca dura, por ejemplo). Pruébala tú misma: si a un adulto le cuesta abrirla, al niño le costará el doble. También debe cerrar de forma segura; busca un diseño hermético que no gotee, así podrás incluir fruta jugosa, compotas o yogur sin miedo a que todo termine esparcido por la mochila.
Tamaño adecuado y compartimentos: El tamaño de la fiambrera debe ajustarse a las porciones que sueles enviarle. Para un peque de infantil, suele bastar una caja pequeña o mediana donde quepa un sándwich partido, algunas frutas picadas o galletas. Si es demasiado grande, ocupará mucho espacio en la mochila y la comida podría ir dando tumbos dentro. Muchas cajas infantiles traen separadores o compartimentos internos; estos son muy útiles para colocar distintos alimentos sin que se mezclen (por ejemplo, unas rodajas de manzana separadas de un puñado de frutos secos). Si el modelo que te gusta no trae separadores, siempre puedes utilizar pequeños recipientes aparte para distribuir la comida dentro de la lonchera.
Material seguro y limpieza: Asegúrate de que la fiambrera esté fabricada con materiales aptos para alimentación, libres de BPA u otras sustancias tóxicas. Los plásticos de calidad alimentaria, el acero inoxidable o incluso el bambú son opciones comunes. Además, la caja debe ser fácil de limpiar a diario. Lo ideal es que tenga superficies lisas sin recovecos donde se acumule suciedad y que se pueda lavar con facilidad (¡mucho mejor si admite lavavajillas!). Un truco: algunos modelos traen bandejas interiores extraíbles, lo que facilita aún más la limpieza.
Diseño atractivo y personalizado: Al igual que con el resto del material, elegir una caja de almuerzo con un diseño atractivo puede hacer que tu hijo espere con ganas la hora de comer. Las hay con motivos de animales, personajes de dibujos, colores brillantes... Incluso puedes personalizarla pegando una etiqueta con su nombre o eligiendo alguna que permita escribirlo. Esto evitará confusiones en clase y además les encanta ver su propio nombre decorando sus cosas.
Hábito saludable: Usar una fiambrera tiene beneficios más allá de lo práctico. Te permite enviar alimentos caseros y saludables, fomentando buenos hábitos alimenticios desde pequeño. Incluye variedad: por ejemplo, trocitos de fruta, un bocadillo pequeño o queso, así tu hijo tendrá opciones y aprenderá a comer de todo. Y si la caja es bonita y fácil de usar, seguramente volverá vacía ¡porque habrá disfrutado su merienda!
Botella de agua: hidratación para todo el día
Aunque en la lista de imprescindibles la incluimos junto a la fiambrera, merece mención especial la botella de agua reutilizable. Mantenerse bien hidratados es fundamental para el rendimiento y el bienestar de los peques en el cole. Si tu hijo lleva su propia botellita, podrá beber agua cuando tenga sed sin necesidad de pedir ayuda constantemente ni usar vasos compartidos.
Al elegir una botella infantil, busca un modelo a prueba de fugas y fácil de usar. Muchos niños pequeños se apañan mejor con botellas que tienen pajita incorporada o boquilla abatible, ya que pueden beber sorbiendo sin volcar el recipiente. Estas botellas tipo vaso entrenador evitan derrames incluso si se caen o las llevan tumbadas en la mochila. También es importante que la botella sea del tamaño adecuado: lo suficientemente pequeña para que no pese demasiado, pero con la capacidad justa para aguantar hasta la hora de la salida (las más comunes rondan entre 300 ml y 500 ml para infantil).

Materiales y temperatura: Las botellas para niños suelen ser de plástico Tritan (un plástico muy resistente y libre de BPA), de acero inoxidable o de aluminio. Las de plástico Tritan son ligeras y suelen venir con dibujos atractivos; las metálicas (acero/aluminio) tienen la ventaja de mantener el agua fresca por más tiempo, algo a considerar en meses de calor. En cualquier caso, asegúrate de que el material sea seguro para alimentos y no transmita sabores. Si optas por una botella térmica de acero, es posible que traiga una funda de neopreno o asa para facilitar que la lleven.
Comodidad y limpieza: Comprueba que tu peque pueda abrir y cerrar la botella por sí mismo. Practiquen en casa: quitar la tapa, desplegar la pajita o abrir el pitorro. Debe ser un proceso sencillo para que en el recreo no tenga problemas. Además, la botella debe ser fácil de lavar diariamente; muchas permiten desmontar la boquilla o pajita para limpiarlas a fondo. Un truco: llénala solo de agua; evita zumos o bebidas azucaradas en la botella del cole, ya que podrían fermentar con el calor y además hacen más difícil la limpieza (reserva esos caprichos para casa).
Por último, al igual que la mochila y el estuche, marca la botella con su nombre. Puedes usar pegatinas resistentes al agua o rotuladores especiales. Las botellas tienden a extraviarse con facilidad en el patio si los niños las dejan por ahí, pero con el nombre visible es más probable que vuelvan a casa.
Si tu peque ya está en Primaria...
Aunque este artículo está enfocado sobre todo a los primeros años de escuela infantil, tal vez tu hijo sea un poco más mayor y esté a punto de empezar Primaria. En ese caso, la vuelta al cole 2025 trae algunos retos adicionales:
- Libros y cuadernos: En Primaria, además del material básico, tendrás que conseguir los libros de texto y cuadernos que el colegio haya asignado. Su mochila deberá ser más espaciosa para que quepan libros de tamaño A4 y archivadores. Asegúrate de forrar los libros y ponerles una etiqueta con su nombre para que se conserven en buen estado todo el curso.
- Mochila con ruedas: Si tu peque de Primaria tiene que llevar muchos libros diariamente, podría convenir una mochila tipo trolley (con ruedas). Estas mochilas evitan cargar peso en la espalda, pero debes vigilar que la arrastre con buena postura y subas o bajes tú mismo las escaleras con ella si es muy pesada. Para trayectos largos o mucho peso, la AEP las recomienda para prevenir daños en la espalda.
- Estuche completo: En Primaria se añaden más útiles al estuche: bolígrafos (normalmente a partir de 3er curso), reglas, tijeras escolares, rotuladores finos, etc. Considera un estuche de doble o triple compartimento para que quepa todo ordenadamente. Tu hijo ya será más responsable con sus cosas, pero sigue siendo buena idea no sobrecargarlo de materiales que no use a diario para que su mochila no pese de más.
- Uniforme o ropa apropiada: Si el colegio utiliza uniforme, toca prepararlo en la talla correcta y etiquetar cada pieza (jersey, chaqueta, etc.). Si no hay uniforme, selecciona ropa cómoda pero también apropiada para el entorno escolar. En esta edad los niños ya saben atarse cordones, pero si el tuyo aún no lo domina, las zapatillas de velcro siguen siendo tus aliadas.
En definitiva, en Primaria necesitarás todo lo mencionado para infantil más estos elementos adicionales. La buena noticia es que, con la experiencia de los primeros años, tanto tú como tu peque ya estaréis más habituados a la dinámica escolar. ¡Aún así, cada curso es una aventura nueva que merece la misma ilusión y preparación!
¡Listos para el gran día!
La noche previa, dejad todo preparado y procura que tu peque se acueste pronto para que descanse bien. En la mañana del gran día, despiértalo con tiempo suficiente para que pueda vestirse y desayunar con calma. Un desayuno completo (por ejemplo leche, fruta y cereales) le dará energía y ánimos para afrontar su primer día de clase.
En conclusión, la vuelta al cole 2025 de tu hijo será un momento especial tanto para él como para ti. Prepáralo con cariño, involúcrate en la elección de sus cosas y vive junto a él la ilusión de esta nueva etapa. Verás que, con su mochila a la espalda y su sonrisa en la cara, ¡tu peque estará listo para conquistar el mundo (o al menos, el patio del recreo)!
¡Feliz vuelta al cole 2025 y mucho ánimo en esta aventura de ser mamá primeriza! Confía en ti misma, ¡lo estás haciendo genial! No olvides tomar una foto del "primer día de cole" con su mochila y su mejor sonrisa; será un recuerdo precioso para toda la familia.

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